Aquí está la gente de Samper, de Boltaña, de Ballobar y por supuesto de Monzón que acudió a la cita en el puente de la Constitución. Encontré esta foto en el Altoaragón y me hizo mucha ilusión reconocer a algunos ¡y también
ver que no conocíamos a unos cuantos, atraídos por la magia de los diaplerons! Ahí estaba la niña que nos preguntó por la música secreta que hace salir a los diaplerons de su flauta. Menos mal que pudimos enseñarle la partitura que nos dio Sapienger...Intentamos reproducir la casa del profesor Sapienger tal y como la vimos cuando fuimos a visitarlo a Renania. En ella teníamos desde canutos donde podías ver a los mismisimos diaplerons, hasta un árbol de los deseos.... Y quién quiso nos dejó su pequeño regalo. Estos pequeños artistas nos llenaron el stand de diaplerons.
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