Diaplerons, duendecillos de los Pirineos



Ha nevado en el Valle de Neruey, y con la nieve llegan a las casas las largas veladas frente al fuego.
Entra y notarás el calorcito...

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Una cuna decorada con duendes










Los duendes y las leyendas mágicas dan mucho de sí. Antiguamente la madera se tallaba teniendo en cuenta las historias y la imaginería del lugar y en el Pirineo podemos encontrar muchos ejemplos de estos.
Las pinturas con las que se decoraban estos muebles casi siempre eran colores puros, aunque el verde y el rojo predominaban sobre los demás.

Pilar nos ha enviado estas fotos donde podemos ver su magnífico trabajo y por supuesto la hemos publicado en nuestro blog. La autora que ha tardado varios meses en llevar a cabo esta magnifica obra, se han inspirado en las imágenes de nuestro libro para realizar las tallas.
Aqui tenemos a la gran artista, Pilar, que ha labrado este diapleron para la cuna de su nietecito Marcos. Felicidades Pilar por tu trabajo y por ese nieto tan guapo. Seguro que el pequeñín conocerá muy pronto las historias que rodean a los duendecillos de su cuna.

lunes, 28 de julio de 2008

Sapienger y Lomax



Estas fotos no fueron tomadas por Sapienger, sino por Alan Lomax. Tampoco se trata del valle de Neruey, sino de Yebra de Basa y de un lugar en Castilla.
Como es sabido, las investigaciones de Sapienger han sido fundamentales para que la leyenda de los diaplerons haya llegado hasta nosotros. Sapienger es un hombre de ciencia, contemporáneo a otros pirineistas mucho más conocidos como el gran Rafael Andolz, Violant i Simorra o como los profesores alemanes Kruger y Wilmes, quienes en la primera mitad del siglo XX investigaron en el patrimonio lingüístico del Pirineo central, vertiente sur. Estos investigadores alemanes recogieron palabras y fotografías aunque, fascinados por los datos objetivables, no contaron mucho sobre las personas que se encontraron.


La labor de Sapienger se parece más a la de Andolz o a la de Alan Lomax, "el cazador de canciones", como lo bautizaban en un documental sobre su vida. Alan Lomax recorrió el planeta grabando canciones y danzas, pues según su teoría "coreométrica" en los bailes se hallaban las claves para interpretar las culturas. Su labor continuada por su familia puede escucharse en parte en su página web que es toda una aventura a través del mundo de la música folk y a través de su canal de youtube donde se recogen más de 150.000 metros de película





    
http://research.culturalequity.org/ 
http://www.youtube.com/user/AlanLomaxArchive

jueves, 10 de julio de 2008

Desnivel


Así de contentos nos hemos puesto cuando hemos visto a nuestros diaplerons saludándonos desde el escaparate de la librería de montaña Desnivel, en la calle Matute de Madrid.

lunes, 26 de mayo de 2008

Minairons, Diablorins o Diaplerons

En un artículo de la wikipedia hemos hallado los nombres de casas del Pirineo donde hubo diaplerons antes de que el Sr. Cecilio se construyera su magnífica morada con cristaleras de colores, bodega y biblioteca. Son estas: Llibrada de Benasque, Joaniquet de Forcat, Teixidor de Aulet, Xollat de Perves, Jaume de la Torre de Cabdella, Tor de Alós, Badinet de Isil, Sidro de Estaon y el Feu de la Guàrdia de Ares.

En la Alta Ribagorza, a los diaplerons se les llama diablorins; en Pallars, Andorra y Alto Urgell se conocen como minairions, manairons o menairons y en otros sitios, como femilians. En todos estos sitios cambia el nombre, mas nuestros personajes son los mismos. Aquí podéis encontrar información http://ca.wikipedia.org/wiki/Minairons

miércoles, 27 de febrero de 2008

El misterio Stradivarius

El señor Cecilio además de diaplerons, posee un auténtico stradivarius. Como el protagonista de esta noticia verídica <Tiene un Stradivarius que canjeó por café> , jamás lo venderá.
Claro que este campesino colombiano tiene más merito pues no es rico precisamente: obtuvo su violín por tres sacos de café hace más de 45 años. Después se enteró de que era un stradivarius de 1713 valorado en 1,5 millones de euros. Quiso venderlo pero “cuando llegó el momento de entregarlo me puse a llorar y no tuve la valentía”, dice.
El sonido de los Stradivarius es un auténtico misterio que todavía no se ha resuelto, aunque en varias universidades están sobre la pista: en la Mittuniversitetet de Suecia defienden que la clave está en la forma. En la Universidad de Texas, en cambio el profesor Nagyvary dice que está en la química. Este húngaro lleva toda una vida apasionado por el misterio de los stradivarius y dice que lo ha resuelto: él mismo construye violines que dice suenan igual que los de su admirado constructor.

http://www.nagyvaryviolins.com/
http://www.entretodas.net/2008/01/06/el-sonido-de-los-stradivarius-un-misterio-resuelto-gracias-a-la-tecnologia-actual/En estos links podéis comprobarlo por vosotros mismos y encontrar más información. Nosotros nos quedamos con la explicación de toda la vida: Stradivarius tenía un pacto con el más allá para capturar almas de artistas dentro de sus creaciones.

domingo, 27 de enero de 2008

Trufas de la "mère oye"

Ingredientes:
200 gramos de trufa azul (variedad "verruga de bruja")
2 huevos de oca de la suerte
100 gramos de moras, arándanos y otras frutillas del bosque
3 terrones de azúcar
1 copita de licor de zarzas

Deliciosa receta cuya única dificultad (aunque grave) para su preparación reside en hallar los ingredientes.

El licor de zarzas lo podemos encontrar en algunos bares junto a caminos polvorientos; el azúcar en terrones tendremos que pedirlo con café con leche en cafeterías tradicionales de montaña y guardarlo en el bolsillo; las moras, árandanos y otras frutillas del bosque habrán de recolectarse en ese orden y con cuidado de no pincharse; los huevos de oca deberán medir 15 centímetros y tener motitas doradas; las trufas azules no podremos encontrarlas a menos que tengamos una hembra de jabalí adiestrada o una flauta de diaplerons. Como crecen bajo las raíces de las encinas, a medio metro bajo la tierra, habrá que disponer también de una pala. El resto es muy sencillo: durante una noche se guardan las trufas y los huevos en una cesta, así se perfumarán y quedarán "trufados", al día siguiente se prepara un jarabe con el licor y el azúcar, se añaden las frutas en puré y se caramelizan los huevos pasados por agua. Las trufas podemos añadirlas en láminas o usarlas para perfumar más huevos.

En algunos restaurantes del Pirineo, chefs con gorro negro y piercings han creado para acompañar a este plato etéreas y juguetonas burbujas de trufa azul, pero esta es otra historia...

jueves, 10 de enero de 2008

Contrabandistas


Allí donde hay fronteras, hay contrabando. Durante siglos en el Pirineo se importaron ilegalmente de Francia ganados, relojes, esquillas, vajillas... Los contrabandistas arriesgaban la vida y un aura de admiración y secreto les rodeaba. Sus eternos enemigos: los gendarmes y los carabineros de las fronteras. Usamos este antagonismo para crear un juego en el desplegable de nuestro cuento. Como referencia gráfica tuvimos presente a estos contrabandistas que retrató el fotógrafo pictorialista Compairé en una cueva del valle de Ansó (Huesca). Para la creación de nuestro personaje contrabandista leímos con atención esta magnífica entrevista ¡es una azaña lograr una confesión como esta!
http://www.pirineodigital.com/reportajes/pueblosygentes/gistau/gistau.htm
Además recomendamos la lectura de "Historias de Contrabandistas", de varios autores, editado por Pirineum.

Onso, un oso pardo de los Pirineos



Onso es uno de los protagonistas de nuestro cuento. Es un personaje inspirado en los osos pardos de los Pirineos. Esos que desaparecieron por nuestra causa y que el gobierno francés decidió reintroducir en la cordillera. Leí en un libro ("Montreurs d´ours", de Gastou, ed. Loubatières, Toulouse) que en el valle de Ariège los osos habían sido domesticados desde el siglo XVIII para su exhibición en pueblos y ciudades. La miseria empujó a que en casi todas las familias del valle hubiera por lo menos un miembro dedicado a mostrar osos por el mundo. Primero atrapaban un osezno y le enseñaban a convivir con el hombre y algunos trucos (no tantos como los zíngaros, expertos en hacerles bailar). Después se dedicaban a viajar acompañados por su oso, durmiendo donde les dejaban, metidos en las bodegas de los barcos y en los vagones de animales. Cuando el oso que habían criado y con el que habían recorrido miles de kilómetros envejecía, los duros hombres de Ariège lo vendían para aprovechar su carne y su piel. A veces la compasión superaba al hambre y el oso era jubilado en el zoo de una gran ciudad. Los osos de Ariège viajaron a Londres, a Australia... y alguno se quedó en el zoo de Nueva York.

Hay muchas leyendas y cuentos de osos pirenaicos,
http://www.serrablo.org/boletin/s89/s89a7.html

http://usuarios.lycos.es/desiertoazul8/newpage38.html

aquí encontré estos en francés:
http://www.originepyrenees.com/mag/legend/index.html

Diaplerons, duendecillos del Pirineo



Sólo el señor Cecilio conoce el poder que poseen los diaplerons, unos duendes fantásticos y revoltosos del tamaño de un mosquito, que tienen la capacidad de hacer que todos tus deseos se cumplan.

Lorién y su hermana Violeta, atravesarán numerosas aventuras tras descubrir tan preciado secreto y conocerán a otros seres fantásticos que habitan en el valle de Neruey. Juntos descubrirán, que la magia fluye a través del amor y la música. Este álbum ilustrado nos acerca a un mundo legendario narrado desde tiempos inmemoriales en la cordillera Pirenaica.



EDITORIAL Barrabés presenta:
http://www.barrabeseditorial.com/
editorial@barrabes.com
Tel. (34) 974 551 330
Fax. (34) 974 551 681
ISBN: 978-84-95744-92-0

Texto: Dolores Galindo Fontán
Ilustraciones: Silvia Aguilera Enciso
Formato: 270 x 272 mm.
Encuadernación: Tapa dura.
Páginas: 60
Precio: 21,9 euros

lunes, 7 de enero de 2008

Claves para ser un buen diapleron

Lo hemos atrapado in fraganti y como si de un verdadero modelo profesional se tratase nos ha posado para nuestra cámara.
Se trata de un duendecillo de los buenos: todavía no es demasiado travieso pero ya apunta maneras para llegar a convertirse en un verdadero diapleron.
Con unos cuantos dulces y mucha, mucha miel pudimos sonsacarle las claves para convertirse en un auténtico diapleron.

Las reglas de oro son siete:

1_Limpiarse las alas cada día 77 veces y sacarle brillo con el abrillantador mágico Polvilux. (Estos diapleroncillos son muy presumidos: una vez cada 200 años hacen concursos de belleza y todo).

2_El cupo obligatorio de trastadas diarias es de 77.

3_Si eres un verdadero diapleron, no puede faltar en tu dieta: chocolate, miel, semillas de ajonjolí, un dedal de savia de arce, y al menos, 7 vasos de polvo de estornudos (eso por lo visto da una energía bárbara).

4_Los diaplerons nunca responden a lo que se les pregunta, sino lo que se les pasa por la cabeza. Si les preguntas por dónde se va al río puede que te den la receta de la mermelada de higos. Y si les preguntas la receta, puede que te expliquen dónde hallar edelweiss.

5_Los diaplerons son muy gregarios y fieles. Forman enjambres estables y de quedarse aislados, sufren.

6_Es imposible detener a un diapleron por la fuerza, la música y la magia son las únicas leyes que obedecen.

7_Las flautas favoritas de los diaplerons están hechas con las cañas de las riberas de los ríos. Cuanto más verdes son las cañas, mejor descansan dentro los diaplerons y más frescos están para cumplir las órdenes.