Diaplerons, duendecillos de los Pirineos



Ha nevado en el Valle de Neruey, y con la nieve llegan a las casas las largas veladas frente al fuego.
Entra y notarás el calorcito...

domingo, 27 de enero de 2008

Trufas de la "mère oye"

Ingredientes:
200 gramos de trufa azul (variedad "verruga de bruja")
2 huevos de oca de la suerte
100 gramos de moras, arándanos y otras frutillas del bosque
3 terrones de azúcar
1 copita de licor de zarzas

Deliciosa receta cuya única dificultad (aunque grave) para su preparación reside en hallar los ingredientes.

El licor de zarzas lo podemos encontrar en algunos bares junto a caminos polvorientos; el azúcar en terrones tendremos que pedirlo con café con leche en cafeterías tradicionales de montaña y guardarlo en el bolsillo; las moras, árandanos y otras frutillas del bosque habrán de recolectarse en ese orden y con cuidado de no pincharse; los huevos de oca deberán medir 15 centímetros y tener motitas doradas; las trufas azules no podremos encontrarlas a menos que tengamos una hembra de jabalí adiestrada o una flauta de diaplerons. Como crecen bajo las raíces de las encinas, a medio metro bajo la tierra, habrá que disponer también de una pala. El resto es muy sencillo: durante una noche se guardan las trufas y los huevos en una cesta, así se perfumarán y quedarán "trufados", al día siguiente se prepara un jarabe con el licor y el azúcar, se añaden las frutas en puré y se caramelizan los huevos pasados por agua. Las trufas podemos añadirlas en láminas o usarlas para perfumar más huevos.

En algunos restaurantes del Pirineo, chefs con gorro negro y piercings han creado para acompañar a este plato etéreas y juguetonas burbujas de trufa azul, pero esta es otra historia...

No hay comentarios: