Diaplerons, duendecillos de los Pirineos



Ha nevado en el Valle de Neruey, y con la nieve llegan a las casas las largas veladas frente al fuego.
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jueves, 14 de octubre de 2010

¿Que relación pueden tener los diaplerons con los pilares de la Tierra??? ¿Y con la mesa del Rey Salomón?

Pues resulta que la fachada del edificio en la serie está basada en la catedral de Jaén.
La fachada es un símbolo de la Iglesia, cuyo significado es el que se estableció tras el Concilio de Trento, por lo que cumple las cuatro notas definitorias de la Iglesia.
En primer lugar es una; la catedral simboliza la unidad dentro de la diversidad pues, siendo una sola, se aúnan en ella diferentes estilos y épocas. Además, la Iglesia es santa, por lo que la fachada está llena de imágenes de santos que nos recuerdan que a pesar de que la Iglesia está formada por pecadores, también abundan en ella las personas santas de vidas ejemplares.


LA CATEDRAL:

La construcción de la catedral de Jaén se concibe para custodiar la reliquia del Santo Rostro.

En el siglo XIV, el obispo don Nicolás de Biedma demolió la antigua mezquita convertida en catedral para construir otra de estilo gótico que, poco más de un siglo después sufriría nuevas reformas debido al mal estado de algunas de sus infraestructuras.

En 1376, cuenta la leyenda que un obispo de Jaén, Nicolás de Biedma, tenía tres de estos diablillos en una botella, y a merced de ellos viajaba hasta Roma para ver al papa.

Leyenda
(Según esta leyenda, San Eufrasio viajó desde Jaén hasta Roma avisado por tres diablillos que tenía en la redoma, que le advirtieron de que el Papa se disponía a cenar con una joven)

San Eufrasio, o el obispo Nicolás de Biedma tenía tres diablillos metidos en una vasija de cristal y una noche los oyó hablar de que el Papa estaba a punto de cometer un gran pecado; el obispo, para intentar evitarlo, preguntó a los diablillos que cuál de ellos podría llevarle a Roma en menos tiempo y uno de ellos le propuso que lo llevaría por los aires en un momento si a partir de entonces le daba cada noche las sobras de su cena, a lo que el obispo accedió, con lo que a lomos del diablo voló hasta el Vaticano en breve tiempo; una vez allí previno al Papa de su caída en el pecado, que posiblemente consistía en la lujuría pues estaba siendo seducido por una bella mujer que resultó ser un demonio, y entonces, remediado el problema.
Conmovido, el Papa abrazó al santo y le ofreció como recompensa dos de las tres copias del Santo Rostro. Una de las caras la perdió durante el viaje de vuelta en una enorme tormenta en la que la copia perdida cayó al mar.
San Eufrasio volvió a Jaén con la(s) preciada(s) reliquia(s) de nuevo a lomos del diablillo y luego el obispo empezó a cumplir su promesa de darle las sobras de sus cenas, que a partir de entonces decidió que consistirían en comer nueces, con lo que el diablillo sólo obtenía las cáscaras. «Ahí van las sobras pactadas», le decía. (1)

Una curiosa leyenda que avisa de que el original Santo Rostro o Verónica estaba en Roma y que seguramente fue traída una copia por el obispo Nicolás de Biedma en el siglo XIV, la época en la que surgió ese mercado religioso, pero con un cariz tan mágico que Nicolás de Biedma se nos presenta más bien como un brujo que es capaz de dominar a unos diablillos para que actúen a su servicio, los cuales también podrían haberse llamado duendes, espíritus o genios (los jinas musulmanes).

Tomando por tanto este personaje un aire salomónico, pues a Salomón también se le atribuye el haber tenido espíritus o genios encerrados en un recipiente trabajando a su servicio, de tal forma que le instruyeron en la Cábala, es decir, en el Conocimiento, una leyenda esotérica que hasta el mismo Corán recoge. De nuevo Salomón aparece en Jaén, esta vez relacionado con un obispo que parece indentificarse con él, pues trajo de Roma un objeto sagrado, el Santo Rostro, como lo habría hecho el mismo Salomón y, además, haciendo un recorrido similar al que hizo presuntamente la Mesa de Salomón desde Roma, donde estaba tras el expolio del Templo de Jerusalén, hasta Jaén traída por los visigodos o más tarde por los árabes a principios de la Edad Media.
¿Es el Santo Rostro o Verónica un símbolo de la Mesa de Salomón y de su presencia en Jaén?
¿Se podría comparar al Santo Rostro, impresión, copia o reflejo de la divina cara de Jesús, con la Mesa o Espejo de Salomón, en la que, según una teoría muy posible, se refleja la geometría y/o la geografía sagradas de origen divino?

EL REY SALOMÓN

En tiempos de Mahoma la historia de Salomón y los diablos de la garrafa era tan conocida que dejó perdurable huella en el Corán: «de los schayatin los habla que buceaban para él y obraban obra» (Sura XXI, 82); «...y ajuntaron para Salomón sus huestes de genios» (Sura XXVII,17); «...y de los genios había que trabajaban entre sus manos por permisión de su señor» (Sura XXXIV,11).
Según atestigua el Virgilio Hispano citado por Menéndez y Pelayo. Sabemos que unos espíritus o genios dieron lugar al Arte Notoria “quae est ars et scientia sancta”, la Cábala que los espíritus encerrados en la garrafa comunicaron a Salomón y él «los encerró en una botella fuera de uno que era cojo».

Los genios o espíritus que otorgan a Salomón el Conocimiento o Cábala son los constructores del Templo,“los que obran para él”, los sabios de Oriente y Occidente que convocó en su magno congreso.

Según la misma fuente, Aristóteles fue un hombre inculto y de pocas luces hasta que Alejandro Magno tomó Jerusalén y «él logró saber dónde estaban encerrados los libros de Salomón y se hizo sabio».




(1) FEIJOO,BENITO; «Obras escogidas de Feijoo», Biblioteca de Autores Españoles,Madrid,

(2) MENENDEZ Y PELAYO,MARCELINO: «Historia de los heterodoxos españoles», Biblioteca de Autores

http://www.cuatro.com/los-pilares-de-la-tierra/fotos/catedral-jaen/20100823ctougc_30/+Nicol%C3%A1s+de+Biedma+obispo+diablillos&cd=7&hl=es&ct=clnk&gl=es&client=firefox-a

http://ianuacaeli.blogspot.com/

http://www.iteresa.com/templarios/templarios/archivos/CAP20MSW.PDF


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